Imposición de manos y oración.
Esto sucedió ayer, 20 de mayo, en la Plaza de San Pedro. Es decir, esto sucedió ayer en la vida real.
Créase o no, lo que parece indudable es que Francisco es el papa que necesitaba hoy la iglesia católica. Y va para santo.
PD. Esta cuenta adhiere fielmente al agnosticismo.
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