129. Apostillas XIII

*

Las cosas no tienen por qué tener siempre explicación ni la causalidad deber ser siempre indispensable.

*

Cuando te das cuenta de que te aburre contar otra vez la misma historia, que suele ser la propia historia, es un atisbo de un cierto saber, o de la vejez próxima, o de que terminaste el psicoanálisis, o de que te ha llegado la hora de poner el punto final y de no escribir más.

*

No hay que tener miedo de dejar de escribir porque nunca vas a dejar de escribir.

*

No hay comentarios:

Publicar un comentario