Kolmanscop, en Namibia (África), fue una ciudad fundada en 1908 para albergar a los trabajadores que exploraban las minas locales de diamantes. En aquel tiempo era una colonia alemana.
Fue abandonada en 1950 cuando los yacimientos se agotaron y desde entonces se ha convertido en un pueblo fantasma pero todavía en pie en el que las arenas del desierto van cubriendo todo.
Como un elemento vivo, se podría decir, la arena avanza y no perdona. En testimonios recientes incluido un documental de History Channel emitido en 2010 se ven los interiores de muchas casas con una invasión que en ocasiones llega ya a los dos metros de altura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario